El malagueño Zenet llega a Sevilla dentro de una gira que lo llevará por gran parte del territorio nacional con su nuevo disco bajo el brazo, Si sucede, conviene, con producción de uno de los más reputados productores musicales del panorama internacional, el chileno, afincado en Madrid y Sevilla, Carlos Narea. Ha sido grabado en los estudios Red Led de Madrid y ha contado con la participación de su habitual letrista Javier Laguna y de su compositor y gran guitarrista José Taboada.
La doble cita sevillana tendrá lugar en el Espacio Turina, los días 2 y 3 de febrero. Después de estos conciertos Zenet actuará en otros espacios como el Teatro de las Esquinas, Zaragoza; Castillo de San José, Lanzarote; The Paper Club, Las Palmas; Auditorio Teobaldo Power, Santa Cruz de Tenerife, también en el mes de febrero, para ya en marzo visitar el Teatro Isabel la Católica, en Granada, y el Gran Teatro de Cáceres, en la ciudad extremeña.
Una exitosa campaña de crowdfunding ha hecho posible el cuarto disco del cantante, cuyas canciones hablan “del perdón, de recuerdos de la infancia y de miradas hacia el futuro”. Estamos ante un disco luminoso, textos donde abunda una poesía de la felicidad que reconforta. Son canciones para un tiempo nuevo. Alegría de vivir, que como en su tercer álbum se traslada de la noche al día, del interior de los clubs nocturnos a la luz de los ritmos latinos.
Estos cambios internos podrán sentirse en temas como Fuiste tú, Mereció la pena o Mil veces prefiero. “En este disco nos vamos un poquito al up-tempo (tiempos rítmicos más rápidos), y hay algunas cosas muy bailables”. También hay canciones que caminan hacia terrenos como el pop latino, la balada brasileña e incluso el folk, aspectos, hasta la fecha, inéditos en su repertorio.
También hay canciones del Zenet de siempre, como la balada Qué será lo que me has dado. Igualmente, el disco contiene una suerte de tango, que está dentro del universo Zenet, interpretado por la guitarra de Pájaro Juárez y la armónica de Antonio Serrano, que la hace sonar como un bandoneón. “Lo cierto es que tenemos grandes contrastes en este disco”, dice.
Juanjo de la Iglesia habla así del artista. “Desde que Zenet se subió por primera vez a un escenario hasta hoy, han pasado los suficientes años como para que sepamos que no estamos ante un fenómeno producido por una moda pasajera. Menos aún ante un frío producto de las técnicas de marketing. Zenet ha sabido buscar a su público, y encontrarlo, para ofrecerle un proyecto artístico auténtico, personal, sólido y coherente, no un castillo de fuegos artificiales de los que se apagan conforme pasa el primer relumbrón. Han pasado ya ocho años desde que salió a la palestra el primer álbum de Zenet, Los Mares de China. Sonaba distinto y sonaba bien, y se hizo dueño por derecho de un terreno que nadie pisaba. Han tenido que pasar cuatro años para que Zenet pusiera a punto su nuevo proyecto: Si sucede, conviene, un trabajo en que ha querido salir de su zona de confort, laboriosamente lograda en su trilogía inicial, para emprender nuevos caminos acompañado de nuevos ritmos, nuevos géneros, nuevas experiencias de un artista que ha sabido madurar, pero que se niega a estancarse tanto como a dejar de aprender y evolucionar. Sin duda una buena noticia. Una nueva etapa, primera de otras muchas, en un recorrido artístico al que felizmente aún le queda mucho camino por delante. Esto no ha hecho más que empezar…”.