El temor de los clientes de Caixabank y Banco Sabadell ubicados fuera de Cataluña ante una declaración unilateral de independencia ha llegado a las cúpulas de ambas entidades. La preocupación es qué pasará con el dinero depositado en ambos bancos y cómo operarán si la comunidad que acoge sus sedes se separa del resto de España. La bolsa, que ya ha castigado a ambas entidades en los últimos días, volvió a hacerlo ayer:
Caixabank se dejó un 4,9% de su valor, y Sabadell,otro 5,7%.
Caixabank, primer banco de Andalucía con casi 900 sucursales y tres millones de clientes como fruto de la absorción de Cajasol en 2012 y en menor medida de Barclays España en 2015, ha asegurado en una nota interna a sus empleados distribuida esta semana y conocida ayer que su “único objetivo como entidad es proteger en todo momento los intereses de sus clientes, accionistas y empleados, garantizando la integridad de los depósitos”.
Además, la entidad que preside Jordi Gual recuerda que el compromiso con la defensa de los intereses de sus clientes ha sido la guía “a lo largo” de su historia y que dicho compromiso también “guiará las decisiones futuras que, en caso de ser necesario, hayan de tomarse”. El mercado interpretó ayer estas palabras como abrir la puerta a trasladar su sede social fuera de Barcelona.
Sabadell, que tiene 15.000 millones de negocio en Andalucía sobre todo en la Costa del Sol y 180 oficinas en la comunidad, se pronunció por boca de su presidente, Josep Oliu. El directivo aseguró el martes que, ante la “inquietante” situación política que vive España, la entidad financiera cuenta con los instrumentos adecuados en el marco de la UE y del sistema de supervisión bancario europeo para proteger los intereses de sus clientes. “Si fuera necesario, se tomarían las medidas suficiente”", señaló Oliu sin especificar cuáles.
Fondo de Garantía
Añadió que la actual coyuntura puede hacer “romper el foco de lo que realmente es importante” en un contexto económico global en el que los países compiten y la seguridad jurídica y la seriedad institucional resultan “fundamentales”. Las decisiones operativas del Sabadell, aseguró, se tomarán siempre siguiendo criterios comerciales para potenciar el crecimiento del banco en su mercado principal, el español,
que representa el 70% de su actividad en la que Cataluña representa, a su vez, es el 15% de su negocio.
La eventual mudanza de la sede desde una Barcelona que quedara fuera de la UE y del euro al abandonar España, a otra ciudad española como Madrid permitiría a ambos bancos seguir bajo el esquema de protección europeo para depositantes. Este asegura 100.000 euros por cuenta y depositante.
El pronunciamiento, en especial el de Caixabank, es novedad ya que hasta ahora se había mostrado muy cauta a la hora de valorar el conflicto catalán. Su expresidente, Isidro Fainé, impulsó los pronunciamientos a favor del mantenimiento del orden constitucional de las patronales de la banca AEB y de las antigua cajas, Ceca. Pero no habló específicamente como Caixabank.
3.000 millones perdidos desde el 1-O
El Banco Sabadell y CaixaBank han perdido en conjunto casi 3.000 millones en bolsa en sólo tres días, afectados por la tensión política entre la Generalitat y el Gobierno y la incertidumbre sobre la posible declaración unilateral de independencia de Cataluña.
En la sesión de ayer, Sabadell ha caído el 5,96 % en su jornada más bajista desde el 22 de julio de 2016 cuando presentó unos resultados peores de lo esperado, mientras que CaixaBank ha cedido el 4,96 %, su peor día desde agosto de 2016 tras la presentación de los test de estrés del Banco Central Europeo (BCE).
Las caídas de los bancos catalanes han liderado las pérdidas que ha registrado el sector en Europa y que han llevado al Íbex 35 a sufrir su mayor caída desde el Brexit, del 2,85 % y perder el soporte de los 10.000 puntos.
Los demás bancos que cotizan en el selectivo también han registrado importantes pérdidas pues el Santander ha caído el 3,83 %; Bankia el 3,65 %; BBVA el 3,61 % y Bankinter el 3,50 %.
Sabadell y CaixaBank trataron ayer de tranquilizar a sus clientes, asegurándoles que protegerán sus "intereses", después de la incertidumbre generada por la tensión política en Cataluña tras el referéndum del pasado 1 de octubre.
En lo que va de semana el Sabadell ha perdido un 9,91 % de su valor en bolsa, que se traduce en 982,82 millones, con lo que su capitalización se reduce a 8.935 millones, en tanto que CaixaBank se ha dejado un 7,71 % o 1.955 millones, hasta 23.405 millones.
No obstante, ambos bancos acumulan las mayores revalorizaciones anuales de la banca en el Íbex 35, puesto que la entidad presidida por Jordi Gual ha ganado desde enero el 26,55%, y el Banco Sabadell el 22,49%.
El discurso del Rey, tras el cierre de ayer, no ha conseguido calmar el nerviosismo de los inversores que se ha visto acrecentado tras la reunión, ayer, de la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlament en la que han acordado que el próximo lunes se celebre el pleno en el que, previsiblemente, se proclamará la independencia de Cataluña.
No obstante, pese a la volatilidad que está viviendo la bolsa española, analistas consultados por Efe sostienen que “los inversores confían en que no se prolongue en el tiempo”.