El Sindicato de Enfermería (Satse) en Sevilla ha denunciado un nuevo incidente sufrido por uno de los equipos que participa en las colectas de sangre itinerantes por los municipios de la provincia como consecuencia del "deterioro y mal estado" de conservación de los vehículos del Centro Regional de Transfusión Sanguínea (CRTS), que utilizan para sus desplazamientos.
Según apunta en un comunicado, la última incidencia tuvo lugar el martes pasado, 20 de noviembre, en la localidad de Arahal, donde la unidad móvil en la que el personal del CRTS había desarrollado su actividad hasta las 21,00 horas sufrió una avería que les impidió regresar al Centro de Transfusión al término de su turno. Finalmente, pudieron hacerlo cuatro horas más tarde de lo que les correspondía y tras numerosas gestiones con el seguro y el servicio de grúa, afectando esta circunstancia a la conciliación de la vida laboral y familiar y a la organización del trabajo que se deriva tras una donación.
Satse Sevilla ha lamentado que, a pesar de las continuas denuncias realizadas, la Dirección del Centro de Transfusión Sanguínea "haga oídos sordos" a la reclamación para que renueve el parque móvil, que en los últimos meses ha protagonizado diversas averías y fallos que "siguen poniendo en riesgo la vida de los profesionales". "Una desidia que, además, repercute en el derecho a la conciliación familiar de los trabajadores que, por causas ajenas a su actividad sanitaria, se ven obligados a prolongar su jornada laboral", añade.
Así, señala que "son cada vez más frecuentes que se produzcan fallos fruto del mal estado de las baterías, averías en el motor, la pérdida de la dirección asistida o la rotura del embrague durante los trayectos". Como ejemplo, añade que "el pasado mes de septiembre, uno de los equipos sufrió en el desplazamiento a Aznalcázar el reventón de una rueda en un vehículo con 21 años de antigüedad y que llevaba los últimos seis meses arrinconado en el garaje del antiguo Hospital Militar".
Así, señala que afortunadamente, en ese suceso no hubo que lamentar daños personales porque en el momento del siniestro en el vehículo sólo viajaba el celador-conductor con el material necesario para las colectas, al desplazarse el resto de profesionales en taxis por carecer la furgoneta de aire acondicionado.
Por esta razón, el Sindicato de Enfermería ha vuelto a exigir de forma "urgente" la renovación inmediata de las unidades móviles para garantizar la seguridad de los profesionales y el buen desarrollo de las colectas y el transporte de la sangre.
Satse Sevilla lleva años denunciando el mal estado de los vehículos del CRTS, que "han alcanzado niveles de deterioro insostenibles para garantizar no sólo el adecuado cumplimiento de la labor de los profesionales, sino las más elementales y básicas normas de seguridad e higiene en el trabajo". Y es que, tal y como recuerda Satse, el CRTS cuenta con un parque móvil que supera de media los 15 años de antigüedad, con vehículos de hasta 21 años en su flota.
Los profesionales afectados ya remitieron un escrito el pasado mes de junio a la Dirección del Centro de Transfusión Sanguínea en el que mostraban su hartazgo por las promesas incumplidas por parte de la Dirección ante el inminente cambio de las unidades móviles, una renovación que, incide Satse Sevilla, "nunca acaba de materializarse y que se ve dificultada tras declararse desierto el concurso para la renovación de los vehículos".
En su escrito, los trabajadores recuerdan que los estudios de la Dirección General de Tráfico (DGT) "relacionan directamente la antigüedad de los vehículos con el incremento de la siniestralidad y su implicación en los accidentes graves de tráfico, de modo que el riesgo de hospitalización o muerte se multiplica por 1,6 en vehículos de 10 a 14 años y por 2,2 en los que tienen 19 años, según los datos de la DGT".
En cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el Sindicato de Enfermería ha vuelto a exigir a la Dirección del CRTS que tome medidas "urgentes" para la sustitución de los vehículos "y de esta manera garantizar, como es su obligación, la protección de la salud y la vida de los trabajadores frente a los riesgos derivados de unas inadecuadas condiciones de trabajo".