El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Parques y Jardines, de forma coordinada con la empresa pública de limpieza Lipasam y la participación de las adjudicatarias del contrato para la conservación y el mantenimiento del arbolado de la ciudad, ha culminado la recogida de las naranjas amargas en el viario público y los parques, alcanzando una producción superior a los 5,2 millones de kilos.
Según han confirmado fuentes municipales a Europa Press, ésta ha sido "la mayor cosecha y, al mismo tiempo, la más rápida en recogerse de los últimos años". Así, la campaña se ha cerrado con la recogida de este fruto de 40.222 naranjos de toda la ciudad, con un peso de 5.228.860 kilos, unas cifras muy superiores a las del pasado año y a ejercicios anteriores por las condiciones climatológicas.
De hecho, se han recogido 739.700 kilos de naranjas de los 5.690 árboles existentes en Cerro- Amate, distrito de la ciudad con mayor número de naranjos; seguido por San Pablo-Santa Justa, con 4.927 ejemplares y 640.510 kilos recogidos.
Además, de los 4.469 naranjos de Sur se han obtenido 580.970 kilos de esta fruta; de los 4.339 de Nervión, 564.070 kilos; de los 4.101 de Bellavista-La Palmera, 533.130 kilos; de los 4.029 ejemplares de Macarena, 523.770 kilos; de los 3.818 naranjos de Este-Alcosa-Torreblanca, 496.340 kilos; de los 3.155 de Triana, 410.150 kilos; de los 2.751 de Casco Antiguo, 357.630 kilos; de los 2.295 de Norte, 298.350 kilos, y de los 648 de Los Remedios, 84.240 kilos de naranjas.
En términos generales, y teniendo en cuenta la cantidad de naranjas de este año, las mismas fuentes indican que el dispositivo conjunto realizado ha funcionado "correctamente" y se ha dado una buena respuesta al contar este año con más recursos humanos y materiales que en los ejercicios anteriores.
La coordinación con Lipasam permite reforzar la limpieza de las calles inmediatamente después de que los operarios de Parques y Jardines y el personal de empresas adjudicatarias terminan de recoger las naranjas de los árboles, a la par que se había planificado un operativo especial para el caso de que las lluvias o el viento provoquen la caída masiva del fruto al suelo.