El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, ha afirmado en relación al proceso de las inmatriculaciones de la Iglesia Católica --entre 1985 y 2015-- que la institución "no se ha apropiado de ningún bien que no sea suyo" y que si hay algún caso "que revista duda, se puede revisar sin ningún problema".
En una entrevista concedida a Europa Press, monseñor Saiz ha afirmado que el tema de las inmatriculaciones --proceso que consiste en la primera inscripción de una finca en el Registro de la Propiedad-- "es algo muy serio en el que hay que aportar la documentación pertinente para que ese bien concreto sea inmatriculado".
"La Iglesia ha seguido con rigor todo ese proceso y ha registrado aquellos bienes que son de su propiedad. En el portal de transparencia de la Conferencia Episcopal y del Obispado se puede seguir y consultar todo el desarrollo", ha asegurado.
La Plataforma de Sevilla contraria a la inmatriculación de bienes a favor de la Iglesia Católica --295 bienes en el caso de la provincia, según los datos aportados-- insiste en que en la gran mayoría de casos se ha llevado a cabo "exclusivamente" mediante una certificación eclesiástica, merced a la reforma de la Ley Hipocetaria promovida por el entonces Ejecutivo central que presidía José María Aznar.
Este colectivo viene reclamando que entre los bienes inmatriculados figuran unas "dependencias anexas" de la Catedral que se refieren al Patio de los Naranjos y a la Giralda. "En todo este proceso, en el que conviene recordar que intervienen registradores de la propiedad, debe imperar también el sentido común y la tradición de siglos de historia. ¿Alguien puede pensar que la Catedral de Sevilla no es propiedad de la Iglesia? Es más, no pertenece al obispo ni al clero sino a toda la comunidad eclesiástica, incluidos los seglares", ha señalado el prelado hispalense.
En cuanto al pago de impuestos por parte de la Iglesia como propietaria de bienes inmuebles, el arzobispo ha señalado que la institución "no ha de tener privilegios ni padecer discriminaciones", y como cualquier otra entidad, "los impuestos que toque pagar, que sean pagados".
En este sentido y en relación al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y la exención a la que está sujeta la Iglesia, monseñor Saiz se ha mostrado tajante al respecto: "Se pagará aquello que corresponda, otra cosa es que nos quieran hacer pagar lo que no pagan otras instituciones que, como la Iglesia, están acogidas en la Ley de Mecenazgo", como sucede con las fundaciones y los sindicatos, entre otras entidades.
El incentivo fiscal del IBI no tiene su origen en los Acuerdos Iglesia-Estado que se firmaron en el año 1979 sino que nace de la Ley de Mecenazgo del año 2002. Además, hay que destacar que estas exenciones las concedió el Estado en los mismos términos a todas las confesiones religiosas que tienen convenio de colaboración --iglesias evangélicas, comunidad judía y comisión islámica--. La Iglesia sí paga el IBI de aquellas propiedades en las que se puede estar desarrollando alguna actividad económica.
ANTEPROYECTO DE LEY DEL PATRIMONIO
En cuanto a la reforma de la Ley de Patrimonio Histórico de 1985, que permitiría al Gobierno central intervenir en los monumentos de la Iglesia, el arzobispo de Sevilla ha subrayado que se deben evitar injerencias de las administraciones en instituciones privadas al servicio de la sociedad y del bien común.
"Es de agradecer que las administraciones públicas se interesen por bienes inmuebles y monumentos que son propiedad de personas privadas o instituciones. Debe haber una sana y leal colaboración entre las partes, pero hay que respetar el trabajo que secularmente han ido haciendo instituciones como la Iglesia", ha añadido monseñor Saiz.
El arzobispo hispalense, no obstante, ha asegurado que si hay algunos puntos de mejora en el citado anteproyecto de Ley, sería recomendable que "acogieran sugerencias que instituciones y particulares les hagan llegar".
TRABAJOS DE RESTAURACIÓN EN LA GIRALDA
Monseñor Saiz se ha mostrado confiado en que la merma de ingresos motivada por el importante descenso en el número de visitas a la Catedral y a la Giralda como consecuencia de la situación actual de pandemia "no afecte demasiado" a los trabajos de restauración que se han estado acometiendo en la Torre, así como a los continuos proyectos de conservación que tienen lugar en el templo catedralicio.
No en vano, ambos monumentos han recibido este mes de junio un total de 40.619 turistas, cifra que representa algo más de un 23 por ciento de las visitas recibidas en época pre Covid, lo que se traduce en una importante reducción de ingresos por la venta de entradas para las visistas turísticas.
La obra en la cara norte de la Giralda, última de las cuatro que quedaba por intervenir, estaba programada para el segundo semestre de 2020 y contemplaba un plazo de finalización en diciembre de ese año, si bien, el proyecto quedó paralizado tras la declaración del estado de alarma y el cierre del templo metropolitano.
Por último, monseñor Saiz se ha mostrado optimista por la recuperación progresiva de visitantes que la ciudad está experimentado en las últimas semanas. "Roma tiene mucho menos movimiento en ese sentido", ha comentado con ocasión de su reciente visita a la capital italiana para recibir, en una ceremonia eucarística, el palio de manos del Papa Francisco por su condición de prelado de la Archidiócesis.