El tiempo en: Cádiz
Publicidad Ai

sociedad

Lesiones de tráfico, agresiones y caídas, enfermedades traumáticas que llenan las UCI

La pandemia se convirtió en un experimento de laboratorio sobre patología traumática, que demostró que la enfermedad traumática se acompasa a los tiempos

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Urgencias. -

Los traumatismos graves son una de las principales causas de mortalidad y, para los intensivistas, una pandemia oculta que suma el 10 % del total de las enfermedades. Las lesiones por accidentes de tráfico, las agresiones y las caídas desde la propia altura son los ingresos más recurrentes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Así lo refleja el informe "El impacto de la enfermedad traumática grave en España", elaborado por el Hospital Universitario 12 de Octubre y la Sociedad Española de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (Semicyuc), donde por primera vez analiza el impacto de la covid en los traumatismos, que prácticamente desaparecen en el confinamiento para crecer en la "nueva normalidad", momento en el que se observa un llamativo crecimiento de las conductas autolíticas y los suicidios, superando incluso a las lesiones de tráfico.

La pandemia se convirtió en un experimento de laboratorio sobre patología traumática, que demostró que la enfermedad traumática se acompasa a los tiempos: "Sufrimos traumas graves según vivimos", explica a EFE el coordinador del informe y jefe de la sección de la UCI de Trauma y Emergencias del 12 de Octubre, Mario Chico.

A modo de ejemplo, Chico recuerda el momento en el que se suavizaron las restricciones del confinamiento, y bares y restaurantes abrían hasta la una de la madrugada. En ese periodo las lesiones traumáticas por colisiones de vehículos, muchas veces inducidas por consumo de alcohol, se dispararon en la franja de 23:00 horas a la 01:00.

El ALCOHOL SIGUE MUY VINCULADO AL TRAUMA GRAVE

El informe, que analiza 15.817 ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos de mayores de 15 años, corrobora que el alcohol sigue muy vinculado al trauma grave y está detrás del 15 % de los ingresos.

Pese a estos porcentajes, el estudio deja claro que la influencia del alcohol en los traumas está infraestimada ya que no es obligatorio realizar un test de alcoholemia al paciente salvo si lo solicita un juez o hay por medio una causa médica.

Este 15 % de media es mayor en el caso de las agresiones, desde las reyertas a la violencia en el ámbito doméstico, y las caídas desde la propia altura que afectan principalmente a personas de edad media.

Si el consumo de alcohol se redujese, también lo harían las lesiones por trauma, asegura el jefe de la UCI del 12 de Octubre, que recuerda que algo similar ocurrió con el carné de puntos, cuya implantación supuso una bajada considerable de los siniestros en carretera.

SINIESTROS CON MOTO, EL PERFIL JOVEN ES EL MÁS FRECUENTE EN UCI

"Hace unos años era imposible tener un accidente por ir en patinete; hoy están a la orden del día en la vía pública igual que las bicicletas eléctricas, y ello conlleva más siniestros y más patología traumática", señala este experto en emergencias.

De momento, los siniestros con motocicletas son los más frecuentes seguidos por los accidentes de coche, y en un 44 % los afectados son jóvenes entre los 26 y los 35 años.

Los atropellos también son otra causa de ingreso en UCI, que se asocia a una mayor letalidad debido a que se trata de población de más edad.

Las lesiones por tráfico copan el 40 % de los ingresos y, aunque hay más siniestros con motos, son más letales las producidas por colisión de automóviles. En ambos casos el alcohol suele estar presente, en especial en el grupo de 36 a 45 años.

El estudio también destaca la alta mortalidad asociada a la edad, pasando del 6 % en los grupos más jóvenes al 34 % en los mayores.

También es llamativa la prevalencia de antecedentes de enfermedad psiquiátrica: hasta un 59,4 % en el caso de las conductas autolíticas.

LA COVID TRAJO MÁS INGRESOS POR CONDUCTAS AUTOLÍTICAS

El informe, que estudia el impacto de la pandemia en el trauma, concluye que en 2020 aumentaron los ingresos por conductas autolíticas y actividades recreativas.

En cambio se vio un "cambio abrupto de tendencia" en el caso de siniestros viales, agresiones y accidentes laborales que experimentaron un descenso, en especial en los meses de marzo y abril de 2020 debido al confinamiento.

A ello le siguió un ascenso progresivo de los suicidios consumados y tentativas que se incrementa con el inicio de la desescalada, llegando a un pico en julio de 2020.

También se dio una alta letalidad de las conductas autolíticas por ingesta abusiva de medicamentos, si bien muchos de esos casos no llegaron al ámbito hospitalario.

Según el estudio, el impacto psicológico y económico de la pandemia y el confinamiento fue mayor en las comunidades más empobrecidas, con un aumento de violencia interpersonal y víctimas de agresiones.

Sin embargo, no está clara la relación entre las caídas desde el mismo nivel y la influencia de la pandemia.

Por un lado, la limitación de la movilidad y las restricciones al trabajo podrían ser un desencadenante para reducir el número y, por otro, la inmovilidad asociada es posible que tenga un profundo impacto en la capacidad funcional de la población de más edad, haciéndoles más vulnerables a este tipo de traumas.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN