El año pasado, las olas de calor provocaron algo más de 4.300 muertes en nuestro país pero si no se toman medidas se estima que esos datos podrían triplicarse
Al igual que sucede en invierno con el frío extremo, el calor excesivo puede llegar a ser muy dañino para la salud, especialmente para las personas con problemas previos y también para los enfermos cardiovasculares: el calor hace que el corazón lata más rápido, que las arterias y venas se dilaten, efectos que llegan incluso a causar muertes.
Alberto Cecconi, cardiólogo del hospital de la Princesa y asesor del grupo que investiga sobre el cambio climático en la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC), sostiene en una entrevista con EFE que alrededor del 3 por ciento del exceso de muertes registradas en España están relacionadas con el exceso de calor, una cifra que a nivel mundial es del 1 %.
El año pasado, las olas de calor provocaron algo más de 4.300 muertes en nuestro país pero si no se toman medidas se estima que esos datos podrían triplicarse hasta los 13.000 fallecimientos en 2050.
Recuerda el cardiólogo que ese exceso de muertes se calcula teniendo en cuenta la población general, contando también las personas sanas. “Si tuviéramos que concentrarnos en el exceso de muertes de personas que ya tienen enfermedad cardiológica o que son simplemente mayores, estas cifras de muertes aumentan mucho más”, explica el doctor.
Alberto Cecconi explica que el primero de los efectos del calor es la deshidratación. “Aumenta la posibilidad de coagulación de la sangre y hay una mayor tendencia a solidificarse y formar trombos”, indica el doctor, que añade que esto puede provocar ictus o infartos.
Otros efectos son que el estrés térmico aumenta asimismo la fragilidad de la placa de colesterol y la pérdida de sales minerales con la sudoración, y aumentan además las arritmias y el consumo de oxígeno.
Y aunque es difícil de cuantificar, suben no solo los muertos sino también los enfermos que visitan las urgencias. “Los pacientes cardíacos sufren más episodios de retención de líquidos, insuficiencia cardiaca a nivel del pulmón, dificultad respiratoria, arritmias…”, dice el doctor.
Otros factores como la contaminación del aire repercute asimismo en la salud cardiovascular. “En España hay 30.000 muertes al año por contaminación del aire. En los próximos años aumentará no solo la mortalidad por el calor o por el frío sino también por la contaminación, o sea, que el cóctel es aún más peligroso”.
A los pacientes se les recomienda hidratarse, tomar agua, evitar las bebidas azucaradas, evitar la exposición al calor, usar aire acondicionado, pero también los cardiólogos piden a los Gobiernos crear ciudades con ambientes donde se pueda vivir de una forma sana y donde haya sitios arbolados que ayuden a suavizar la temperatura durante el verano.
“Hemos de pedir a los pacientes que se cuiden pero nuestro discurso debe ser un poco más amplio. ¿Qué podemos hacer, cómo podemos protegernos, qué medidas podemos tomar cada uno de nosotros? Estamos completamente interconectados a las personas, los animales, nuestro medio ambiente”, dice el doctor, que avisa de que el cambio climático tiene consecuencias en términos de salud.
En ese sentido, el doctor recuerda que llevar un estilo de vida sano no es solo pasarlo bien o hacer deporte: “Somos el ejercicio que hacemos, la comida que comemos, el aire que respiramos y el entorno en el cual nos movemos”.
Este cardiólogo explica que los médicos han ido tomando conciencia de esa vinculación entre la salud y los factores ambientales y ahora se busca comunicar ese problema tanto a los ciudadanos como a las instituciones, para lo cual se ha conformado un grupo de estudio que busca datos sólidos que sirvan de base para la acción.