Las temperaturas registrarán este lunes, 18 de diciembre, un aumento generalizado durante el día en la Península y Canarias. No obstante, una docena de provincias estarán en riesgo por distintos fenómenos meteorológicos, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Pese al aumento generalizado de temperaturas, se registrarán heladas en el interior peninsular, que serán más intensas en áreas de montaña del extremo norte. Precisamente, las bajas temperaturas provocarán que se active el aviso amarillo en León y Zamora.
En el Cantábrico oriental, norte de Navarra, Pirineos y Baleares se esperan cielos nubosos con precipitaciones, las cuales serán más probables por la tarde-noche. Mientras, en Baleares pueden ir acompañadas de tormenta y en la montaña asturiana pueden ser persistentes. Además, pueden ser puntualmente fuertes en el extremo oriental del litoral cantábrico y norte de Navarra.
En este sentido, las lluvias pondrán en riesgo (aviso amarillo) a Navarra, Gipúzcoa, Asturias, Mallorca y Menorca. Esta última estará también en riesgo por viento, fenómeno que del mismo modo pondrá en aviso de nivel amarillo a Huesca, Castellón, Lleida y Tarragona. En Lleida también se ha activado el aviso por nevadas y en Tarragona se ha decretado por oleaje, al igual que en Girona.
La AEMET no descarta que haya precipitaciones, en general débiles y ocasionales, en la cabecera del Ebro, norte de la Ibérica y del sistema central, litoral de Valencia y en Melilla. En Canarias puede llover ligeramente a ultima hora en el norte de las islas de mayor relieve, y en el resto del país predominarán los cielos poco nubosos, así como la ausencia de precipitaciones.
En cuanto a la cota de nieve, en Pirineos oscilará entre los 1.600 y los 2.000 metros bajando a los 900 y 1.200 metros al final del día.
Durante la jornada, también habrá probabilidad de bancos de niebla matinales en la meseta norte, en Galicia y en los sistemas central e ibérico.
Por último, el viento será este lunes de componente norte con intervalos de intensidad fuerte en el valle del Ebro, Pirineos, nordeste de Cataluña y Baleares; y del oeste o noroeste en el Cantábrico y Mallorca.
