Las peluquerías y los salones de belleza abrirán este lunes, 4 de mayo, con avalancha de peticiones de citas, realizadas de forma previa, uso obligatorio de mascarillas, toallas desechables, sin revistas ni prensa y con una distancia de seguridad entre personas de dos metros, aunque algunas no garantizan su apertura para extremar la preparación de sus espacios.
A estas medidas se suman otras como el lavado frecuente de manos, el uso de guantes cuando proceda o la introducción de abrigos, bolsos y pertenencias personales de los clientes en bolsas herméticas individuales que se entregarán a la salida.
Antes de la apertura de este sector, que ha podido ofrecer el servicio a domicilio desde que se decretó el estado de alarma el pasado 14 de marzo, el presidente de Marco Aldany y portavoz de la Alianza de Empresarios de Peluquería de España, Alejandro Fernández, solicitó al Gobierno, en declaraciones a Europa Press, aclaraciones "inmediatas" principalmente sobre la gestión de los aforos.
Fernández explicó que es una contradicción abrir este lunes sin aforo y con cita previa y, posteriormente, el 11 de mayo, con un aforo limitado al 30%.
El sector de las peluquerías se incorpora a la primera fase de la desescalada de la actividad comercial con los protocolos higiénico-sanitarios que obligatoriamente por ley debe de aplicar en sus establecimientos.
En concreto, según ha explicado Fernández, en las peluquerías Marco Aldany, unas 300 en España, se establecerán turnos para los peluqueros, que desempeñarán su trabajo con mascarillas y guantes, al tiempo que se tomará la temperatura a los clientes con termómetros láser y se utilizará material desechable, entre otras medidas.
Otras peluquerías como Llongueras, Jean Louis David, Franck Provost y The Barber Company, del grupo Provalliance abrirán sus puertas también el 4 de mayo y, con el fin de asegurar la protección de sus empleados y de sus clientes, han preparado un protocolo higiénico-sanitario "muy exhaustivo y totalmente fiable".
Desde este grupo han indicado a Europa Press que se prevé una avalancha de clientes tras el cierre de los establecimientos desde el pasado 14 de marzo.
Por su parte, las asociaciones mayoritarias de fabricantes de productos profesionales de peluquería y principales representantes de los salones de peluquería en España, han trasladado al Gobierno que no pueden garantizar la apertura de todos los salones este lunes, ya que es posible que precisen de algunos días para extremar su preparación y priorizar en la seguridad de los ciudadanos.
De esta forma, Stanpa, Conepe, Anepe, Peluqueros Unidos de Madrid, Cooperativa Peluqueros Valencia, Intercoiffure España, Q Hair, Barberías con Encanto, Club Fígaro, Salon Look y Modumb han mostrado su disposición al Ejecutivo de Pedro Sánchez para abordar la reapertura basada en una atención individualizada y la disponibilidad de asumir la atención de la población desde esta fase 0 de esta transición.
Por otro lado, la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) junto a estas organizaciones han elaborado una 'Guía de Recomendaciones' de referencia básica de cara a la recuperación de la actividad de las peluquerías.
Dicha guía recomienda que todas las áreas deben estar señalizadas y se respetará la distancia mínima a través de marcas en el suelo o barreras, además se restringirá el número de clientes dependientes del tamaño del salón y la imposición de la flexibilidad horaria para dar servicio a la población de forma escalonada y, garantizar así, las normas de seguridad.
El material de protección desechable individual se ubicará en contenedores específicos y se eliminarán los dispensadores de agua en sustitución por botellas de agua individuales o vasos de un solo uso. Se sustituirán toallas habituales por toallas desechables y en el cobro del servicio se fomentará el uso de medios electrónicos.
La guía apunta además a que las zonas de juego infantil deben quedar clausuradas, mientras que el número de clientes debe guiarse por el tamaño del salón y las condiciones del local. Si no se puede mantener la distancia mínima, se debe reducir el número de personas atendidas al mismo tiempo.