El Ayuntamiento de Torremolinos ha informado que el ex regidor del municipio Pedro Fernández Montes ya ha presentado las alegaciones a la auditoría externa realizada a la cuenta del consistorio y entidades dependientes durante 2011, 2012, 2013 y 2014. En esas alegaciones, el anterior alcalde “menciona en reiteradas ocasiones a la tesorera municipal y al interventor accidental como presuntos responsables de los incumplimientos puestos de manifiesto” en dicha auditoría, tal y como señala la Secretaría General del consistorio en un informe.
De esta manera y a petición del actual Interventor, la Secretaría municipal ha estimado conveniente remitir una copia con toda la documentación a estas terceras personas identificadas en el expediente del informe provisional de auditoría para que también presenten las alegaciones que estimen oportunas en el plazo de diez días a partir de hoy martes 27 de septiembre, por lo que tendrán hasta el 8 de octubre para hacerlo.
Según el informe de la Secretaría General, “esos incumplimientos podría derivar en la incoación de expedientes administrativos o judiciales de distinto orden que podría afectar a la esfera patrimonial de los encartados”, por lo que se estima procedente considerar al la tesorera municipal y al interventor accidental como interesados en el procedimiento de auditoría, a los efectos que puedan tener conocimiento de la misma y puedan formular las alegaciones que en su defensa tengan por conveniente.
Hoy 27 de septiembre cumplía el plazo que el Ayuntamiento de Torremolinos había establecido para que Fernández Montes entregase las alegaciones a la auditoría, después de que éste solicitase una ampliación, que fue concedida en siete días más, tras los 15 días hábiles que ya se habían establecido a partir de la recepción de dicha auditoría el pasado 2 de septiembre.
Hasta que se cumpla este nuevo plazo, el interventor municipal tendrá acceso al informe, que tras el periodo de alegaciones se dará a conocer a todos los grupos políticos, así como a los ciudadanos y ciudadanas de la localidad a través de los medios de comunicación.
Esta auditoría de la cuenta general del consistorio y sus entidades dependientes determinará la corrección de la Cuenta General de cada ejercicio auditado, la correcta contabilización de las deudas existentes y de los principales indicadores económicos. Entre estos indicadores, se realizará el remanente líquido de tesorería, las modificaciones presupuestarias con cargo al mismo, el resultado presupuestario, el cálculo de desviaciones de financiación, ahorro neto y aplicación del destino del mismo, en su caso, cumplimiento del Principio de Estabilidad Presupuestaria, Regla de Gasto y análisis de la capacidad de endeudamiento de cada ejercicio en función de los resultados obtenidos.
Con esta auditoría se pretende concretar el estado real de las cuentas municipales tras 20 años de gestión del Partido Popular, en los que la oposición municipal al Gobierno de Fernández Montes habían venido manifestando disconformidad absoluta entre las cuentas reales del Consistorio y las que presentaba el PP.
