La campaña tiene como objetivo
controlar especialmente tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como aquellos puntos donde la circulación supera el límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad.
El organismo ha señalado que el 30% de las muertes en carretera están causadas
por una velocidad excesiva o inadecuada. Por ello, ha incidido en que una velocidad apropiada puede evitar la cuarta parte de las muertes provocadas por siniestros de tráfico.
La DGT alerta en esta campaña de que a partir de 80 km/h es prácticamente imposible que un peatón se salve de un atropello. También advierte de que a 120 km/h se necesita
una distancia superior a un campo de fútbol para detenerse.
La campaña de velocidad del verano pasado se cerró con el control de
más de 52.000 vehículos en las carreteras de la Comunidad Valenciana y con 3.200 conductores denunciados, lo que supone el 6,09% del total.
El informe pone también de manifiesto que reducir la velocidad media en 1km/h en todas las carreteras de la Unión Europea
salvaría más de 2.000 vidas al año.