El juicio al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps y a más de una veintena de acusados por presuntas adjudicaciones irregulares a la trama Gürtel ha cerrado este martes hasta después de las vacaciones de verano con un balance de más de 100 testigos y a punto de cumplir 6 meses desde su inicio.

La Audiencia Nacional ha celebrado esta mañana la última jornada programada del mes de julio y no será hasta el próximo 19 de septiembre cuando el juicio se reanude y entre previsiblemente ya en su fase pericial.

Entre los testigos que han declarado hoy figura un ex alto cargo de la Junta de Gobierno del Club de Tenis de Valencia, Juan José Gómez, que ha comparecido a petición de la defensa de Camps, de quien se ha declarado "muy buen amigo" y ha asegurado que "jamás de los jamases" el expresidente le dijo que tuviese una relación de amistad con el empresario de Gürtel, Álvaro Pérez, el Bigotes.

Esa supuesta amistad ha sido un asunto controvertido en el juicio ante las versiones contrarias aportadas: Camps lo niega -"todo esto es un montaje"-; el Bigotes dice que eran "amigos" desde 2003 y que "todo el mundo" lo sabía y la Fiscalía sostiene que tenían una "estrecha relación" y que hay indicios de que el expresident dio instrucciones para contratar con Gürtel el montaje de un expositor en la feria Fitur de 2009.

Con más de una treintena de sesiones a sus espaldas, el juicio comenzó hace casi seis meses, el pasado 23 de enero, con una jornada que apenas duró veinte minutos y en la que el tribunal se vio obligado a aplazarlo a petición de los abogados defensores para evitar eventuales nulidades, dado que alegaron que no habían accedido a todas la documentación.

Durante este tiempo han engrosado la lista de testigos diferentes exconsejeros valencianos, como Gerardo Camps, que también ocupó la vicepresidencia segunda entre 2003 y 2011; ex altos cargos del PP de Valencia como su ex secretario general Ricardo Costa o el edil popular de Majadahonda (Madrid) que destapó la trama Gürtel, José Luis Peñas.

Son casi una treintena los acusados que se sientan en el banquillo por supuestas irregularidades en adjudicaciones públicas a la red Gürtel entre 2004 y 2009.

Además de Camps, para quien la Fiscalía pide 2 años y medio de cárcel y 10 de inhabilitación, están acusados tres de sus exconsellers (Alicia de Miguel, Manuel Cervera y Luis Rosado) y otros ex altos cargos como el ex vicesecretario de organización del PP valenciano David Serra.

En torno a una decena de acusados han reconocido los hechos en atención a un acuerdo con Fiscalía, entre ellos los principales cabecillas de Gürtel, que ya cumplen extensas condenas; mientras que Camps, los exconsellers y muchos de los ex altos cargos han negado con rotundidad haber cometido delito alguno.

Es más, desde el inicio del juicio Camps, que en su declaración se desmarcó abiertamente de Gürtel y negó de forma tajante haber favorecido a sus empresas, denunció una "persecución feroz" de Anticorrupción y habló de sus "pactos secretos y obscenos" con algunos acusados, lo que le valió una dura respuesta de la fiscal en el juicio.