Recuperándose todavía del fallecimiento del hombre de su vida y padre de sus hijos, Concha Velasco celebró su 71 cumpleaños rodeada por el cariño de sus familiares más cercanos. Estupenda y algo más animada, la actriz aprovechó la mañana de su cumpleaños para acercarse a una pastelería cercana a su domicilio para comprar unos dulces para la merienda que había preparado con sus hijo y su nieto.
El mismo día por la noche, la actriz acudía como invitada al concierto que este lunes el cantante Raphael ofrecía en Madrid, ocasión que Concha aprovechó para hablar con los prensa que la esperaba a la salida.
Y es que, aparte de sus 71 años, Concha también celebraba "400 representaciones" de La vida por delante, la obra teatral en la que la actriz da vida a una ex prostituta judía.
Sin embargo, y pese a celebrar un día tan feliz en su vida, ahora empieza a ser consciente de que el padre de sus hijos, Paco Marsó, fallecido a principios del mes de noviembre, ya no está con ellos y Concha confiesa haber pasado "unos días un poco pachucha".
"Es lógico. No sería normal que no estuviera triste después de tantos años conviviendo con él, tantos años...", explicaba la actriz. "y luego es el padre de mis hijos... Sería de piedra".
Concha también aprovechó para justificar su reacción cuando hace unos días se encaró con unos periodistas que le preguntaron por el primer amor de Paco, Elisa Rodríguez, quien hace unos días ofreció una entrevista televisiva para contar su historia con el productor teatral.
"Hemos tenido un momento de enfado. Hemos tenido cónclave familiar. Hemos comido todos en casa. Hemos quedado en 'Mamá, no contestes mal a nadie'", explica Concha, refiriéndose al ejemplo de discreción que han dado en todo momento sus hijos con la prensa.
Para el año que viene, la actriz pide "pasarlo bien los vivos sin hablar mal de los muertos, que no pueden defenderse". Concretamente Concha se refiere a Paco que "está muerto con 63 años y es una pena para las personas que le querían".