"La convención (de la Unesco) trabaja ahora sobre los bienes inmateriales que están en peligro, así que el cálculo que hay es que las nuevas declaraciones se puedan trabajar durante el fin de semana: el sábado, incluso el domingo o hasta el lunes", ha indicado a los medios de comunicación tras la inauguración de una exposición de Gonzalo de Bilbao en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
La Junta estima, sin embargo, que la otra candidatura andaluza a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la de la fabricación artesanal de cal en Morón de la Frontera (Sevilla), pueda conocerse este viernes 25 de noviembre, ya que se presenta en otra categoría (la de buenas prácticas) y ésta se prevé que se examine antes que las otras.
El Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de la Unesco se encuentra reunido desde el pasado martes en Bali (Indonesia), donde permanecerá hasta el 29 de noviembre en Bali examinando las distintas candidaturas. Aunque en esta ocasión no hay en Bali representación del departamento que dirige Paulino Plata, sí que han asistido por parte del Ministerio de Cultura la directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Ángeles Albert; la subdirectora general de Patrimonio Histórico, Ángeles Alastrué; y la subdirectora general adjunta de la Subdirección General de Protección del Patrimonio Histórico, Elisa de Cabo.
LAS CANDIDATURAS ANDALUZAS
Según ha explicado a Europa Press el presidente de la Asociación Cultural Hornos de la Cal de Morón y promotor de esta candidatura, Manuel Gil, la fabricación de la cal ha sido elevada a la VI sesión del Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco por decisión del Consejo español de Patrimonio Histórico, formado por miembros del Ministerio de Cultura y de los departamentos del ramo de las diferentes comunidades autónomas. En ese sentido, ha destacado la "ayuda" prestada desde la Consejería andaluza de Cultura a la hora de promover esta candidatura a Patrimonio Inmaterial.
Al respecto, Gil ha señalado que la elaboración tradicional de cal es una "seña de identidad" de Morón de la Frontera y antaño fue una gran "fuente de ingresos" para esta localidad de la Sierra Sur de Sevilla gracias a su fabricación "masiva". "Había más de 50 hornos funcionando", ha rememorado. La producción industrial de cal, no obstante, ha desplazado a su elaboración artesanal y, actualmente, Morón es "el único lugar de España" en el que la cal se elabora de esta forma, aunque ya solo "una familia" de siete miembros se dedica a esta actividad.
Las Caleras de la Sierra, integradas por la cantera histórica, el camino de acceso, 25 hornos, seis casas tradicionales y diversos espacios para la producción y el almacenamiento de cal, gozan como se ha informado de una declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) como Lugar de Interés Etnológico. La zona delimitada como Lugar Etnológico, a 5,5 kilómetros del núcleo urbano de Morón de la Frontera, comprende una superficie total de 55.129 metros cuadrados y un entorno adicional de 106.088 metros cuadrados, toda vez que la protección afecta además a las herramientas mejor conservadas.
Y es que como recoge el expediente incoado a tal efecto por la Dirección General de Bienes Culturales, este poblado "se distingue por la existencia de algunos pequeños productores de cal, gracias a su capacidad de adaptación combinando tradición y modernidad", algo que habría redundado en una diversidad tipológica de los hornos y su supervivencia como testigo del "proceso de producción tradicional de la cal, desde el siglo XVIII, con inspiraciones en los hornos romanos y musulmanes hasta la actualidad pese a que ahora se trate de una cultura del trabajo singular en crisis".
La elaboración tradicional de la cal en Morón, de hecho, cuenta desde 2010 con un museo instalado en esta localidad y la candidatura a la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, los artesanos caleros, los vecinos de la población de Las Caleras, el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) o la Asociación de Fabricantes de Cal de España, entre otras instituciones.
Por su parte, la candidatura de la Fiesta de los Patios acude a esta cita tras un informe de la propia organización internacional que ponía inconvenientes en una serie de puntos en cuanto a la tradición de la fiesta y su arraigo, motivo por el que no entró desde un principio entre los aspirantes seleccionados a la declaración.
"AUMENTARÁ EL RECONOCIMIENTO DE SUS VALORES"
Ante ello, el Ayuntamiento de Córdoba, la Junta de Andalucía y el Ministerio de Cultura han elaborado un documento en el que aclaran a la Unesco la protección del evento como elemento etnológico de Córdoba capital y reivindican que la candidatura cumple los cinco criterios de inscripción que recogen las Directrices Operativas para la aplicación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, de manera que sean declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, algo que contribuirá "a aumentar el reconocimiento de sus valores por la propia comunidad".
Dicho informe ha sido presentado por la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, el 14 de noviembre en la sede de la Unesco en París. Asimismo, días después también se ha entregado en el Ministerio un tríptico de "fuerte carga visual, atractivo y con un texto breve, pero muy significativo" sobre la Fiesta de los Patios que se repartirá en la reunión de Bali.
A la espera de que la candidatura reciba el visto bueno y consiga su objetivo, el alcalde de la capital cordobesa, José Antonio Nieto, confía en la "sensibilidad" de la Unesco para la declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y espera que "haya voluntad" para "entender el mensaje que se quiere dar desde la ciudad", basado en que los Patios "tienen apoyo y arraigo cultural, tienen la protección adecuada de la Junta de Andalucía y tienen proyección de interculturalidad y apertura".
