Según ha indicado el Ayuntamiento sanluqueño en un comunicado, la intervención policial se puso en marcha después de que unos ciudadanos alertasen a una pareja de la Policía Local que realizaba labores de patrulla de que había una mujer pidiendo auxilio. Los agentes se comunicaron con ella a través del portero automático, manifestándoles que se encontraba encerrada en la casa desde hace aproximadamente un mes y que no podía abrir la puerta, puesto que no tenía llaves de la misma.
En un principio la mujer se negó a facilitar sus datos a los agentes, pidiéndoles incluso que abandonaran el lugar antes de que regresara su pareja. Personados en el lugar más efectivos de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, lograron entablar conversación con la reseñada a través de una ventana, regresando justo en ese momento a la vivienda el ahora detenido.
Si bien la actuación quedó supeditada a la negativa inicial de la mujer a interponer una denuncia, una vez que fue trasladada a la Comisaría para tomarle declaración cambió de postura y finalmente la formuló. En consecuencia, los funcionarios policiales procedieron a su detención por presuntos malos tratos y detención ilegal.