Desde la protectora roteña han manifestado que que "a pesar de que a muchos no pueda parecer poco, estamos muy contentos, se puede decir que es una de las condenas mayores impuestas en España por el maltrato a un perro y por supuesto va a crear precedente". Desde 'Siempre Contigo' admiten que hubiesen preferido que la inhabilitación para tener animales fuese "de por vida", pero sin duda esperaban una sentencia como ésta, que supondrá un antes y un después en este tipo de casos de maltrato animal.
La protectora 'Siempre Contigo' ha querido expresar su agradecimiento tanto a la jueza del caso por la sentencia final como hacia los abogados sevillanos que se ofrecieron para llevar el caso de forma totalmente altruista, Jesus Perez Perez y Mª Reyes del Pozo Fernandez, su entega altruista a la causa de Alejandro. También han querido hacer una mención especial al importante papel que jugaron los agentes de Policía Local que rescataron al perro agredido, y que posteriormente han aportado su declaración "decisiva" en el juicio. A la veterinaria roteña Luisa Plaza Moreno han agradecido "su extensa y maravillosa intervencion, y su confianza y claridad en el estado de Alejandro" y al doctor Juan R. Cotillas Prieto, "por su seguridad en el diagnostico de las fracturas de su cabeza".
El caso del perro Alejandro Magno, que fue hallado por la Policía Local en una finca de Chipiona tras la denuncia de un vecino en un estado de grave desnutrición, infección cutánea, y con fuertes golpes que se concentraban en el cráneo, ha tenido relevancia a nivel nacional e incluso internacional, dadas las condiciones en las que fue hallado el animal. El perro sufre secuelas físicas como el hundimiento de varias zonas del cuadro, la pérdida de visión total de un ojo y parcial en otro, y daños en la piel. Ahora, esta sentencia puede conseguir que otros muchos casos de maltrato animal en Andalucía sean tratados como delito, y no como falta, y se sienten nuevos precedentes y avances deseados por todas las asociaciones protectoras de animales que reciben a diario a animales como Alejandro Magno. Esta historia ha tenido, al menos, un final feliz.