La Policía Nacional de Almería ha detenido a cinco personas de una misma familia acusados de defraudar 76.289 euros a una compañía financiera con falsos documentos, para los que empleaban datos de menores de edad, indigentes y personas fallecidas a fin de obtener préstamos con los que adquirían principalmente motocicletas de gran cilindrada que, posteriormente, revendían por Internet.
Según explica la Comisaría en una nota, los presuntos autores de los hechos se servían de DNI, nóminas y cuentas bancarias que falsificaban para obtener la financiación necesaria. Este 'modus operandi' era transmitido de padres a hijos. Además, otro miembro de la familia, que se encuentra en prisión, ha sido imputado por los mismos hechos.
La investigación se inició a raíz una denuncia presentada en la Comisaría del distrito madrileño de Retiro por parte del director de consumo de una compañía financiera con sede social en Madrid. Dicha denuncia ponía de manifiesto que una serie de personas habían solicitado varios préstamos personales con datos de identidad manipulados para después utilizar las mismas en diversas compras de vehículos. Estas transacciones habrían generado un volumen de fraude que superaría los 76.000 euros.
Una vez analizada la documentación aportada por el denunciante, se pudo determinar que varios de los identificados pertenecientes a una misma familia, "muy conocida en Almería", podrían ser los 'cabecillas' del grupo organizado. Este clan, arraigado en la provincia y dedicado de forma sistemática a estafar a compañías financieras, habría hecho de esta actividad su 'modus vivendi'.
Los arrestados trataban de obtener la aprobación de préstamos personales por parte entidades crediticias para la adquisición de vehículos, muebles y electrodomésticos, entre otros productos. En esta ocasión, adquirían motocicletas de gran cilindrada y algún turismo, para lo que aportaban en las solicitudes de dichos préstamos y de forma personal ante la entidad documentación falsa.
Una vez concedido el préstamo y adquirida la mercancía, ésta era anunciada en venta a través de portales de Internet. Así, cuando se obtenía un comprador, se le enviaban los vehículos o motocicletas a través de agencias de transporte, de forma que éste realizaba el pago mediante transferencia a cuentas bancarias que operan vía Internet y en los que pueden aperturarse las cuentas enviando previamente la documentación por fax.
A lo largo de las investigaciones, el grupo desarticulado habría adquirido bienes mediante financiación por distintos puntos de la geografía española, Madrid, Zaragoza, Almería, Córdoba y Badajoz. Estos bienes, en su mayoría motocicletas de gran cilindrada, se transferían en tráfico a nombre de los detenidos, e inmediatamente después, vendían los mismos en portales de Internet de compraventa.
En una primera valoración se estima que la cuantía de lo estafado ascendería a 76.289 euros, acreditándose en el cauce de la investigación un total de siete estafas en operaciones aceptadas por la entidad crediticia y otras 11 tentativas de financiación que habrían sido denegadas por la entidad antes de satisfacer las cantidades.
En la conclusión de la investigación se han realizado dos registros domiciliarios en los que se ha intervenido tres sellos de caucho de empresas inexistentes, libretas de cuentas corrientes, diversas filiaciones con las que se cometían las estafas; mayoritariamente de menores de edad. Además se han decomisado dos ordenadores portátiles, un camión, un turismo, una bicicleta y documentos con nuevas identidades falsas con los que cometer estafas y otro material empleado para realizar las falsificaciones.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes del grupo de Delincuencia Económica y Tecnológica de la Comisaría Provincial de Almería con la colaboración del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría madrileña del distrito de Retiro.