La Junta de Andalucía adeuda a 13 ayuntamientos de la provincia de Cádiz más de dos millones de euros en concepto del Impuesto sobre Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICES). El impago corresponde a todo el ejercicio 2013 y afecta tanto a las liquidaciones que se concretan en un único recibo anual, como a las que se desglosan en dos semestres. Los 13 ayuntamientos afectados han encomendado la gestión del cobro de este tributo al Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria de Diputación, en el caso de Arcos de la Frontera, uno de los municipios más afectados.
Desde la institución provincial se constatan los perjuicios causados por la demora de estos pagos. Tardanzas que, aseguran, no son nuevas: precisamente hace un año -en enero de 2013- el presidente de Diputación, José Loaiza, ya reclamó a la Junta que resolviera sus débitos con los municipios gaditanos en relación a los BICES. Hace un año la deuda, referida a los años 2011 y 2012, superaba los 3,6 millones de euros. Las cantidades adeudadas alteran las previsiones de ingresos de los ayuntamientos.
En algunos casos las cuantías son muy significativas como sucede con Arcos, al que se le adeuda desde la administración autonómica casi 400.000 euros. En concreto, se le adeuda los dos semestres del pasado año por el embalse de la ciudad (33.152 euros), los dos semestres del embalse de Bornos (92.702 euros), los dos primeros semestres del embalse de Los Hurones (39.494 euros) y los dos semestres del embalse de Guadalcacín (228.022 euros).
El trastorno para las arcas municipales se reduce gracias al circuito económico establecido entre Diputación y los ayuntamientos que han encomendado la gestión de sus tributos a la institución provincial.
Diputación libra anticipos a los ayuntamientos en base a la estimación de ingresos fiscales de los municipios. Esos anticipos se financian con créditos bancarios concertados anualmente por la institución provincial. Y, gracias a esas pólizas, los municipios consiguen liquidez para afrontar sus obligaciones en plazo.
El impuesto sobre los BICES se calcula sobre infraestructuras especiales que, en este ámbito municipal, grava los embalses, presas o saltos de agua.