Lole Montoya se sube al escenario del Teatro Quintero los próximos 23 y 24 de enero para presentar una nueva propuesta en directo en la que la artista da un nuevo paso dentro de su extensa trayectoria profesional. El concierto se presenta en dos partes, una que se encarga de homenajear la trayectoria de la artista con temas como Canto al silencio, Un cuento para mi niño o Dime, y otra en la que Montoya sigue creciendo dentro del mundo de la música, explorando y trabajando con nuevos sonidos que van desde Frank Sinatra a Machín. Su tesitura y rango vocal son los mejores avales de la artista, características que le permiten trabajar desde muchos ángulos diferentes, pero siempre de manera reconocible. Rycardo Moreno, Manuel Morao, Manuel Moreno y Alba Molina estarán con ella en el escenario, un acompañamiento íntimo adaptado especialmente para los espacios teatrales.
Lole Montoya, reconocida por muchos como musa de una generación de soñadores, sigue apostando por la evolución y el crecimiento, partiendo siempre desde la sinceridad y verdad de una artista tan reconocida como reconocible, a la hora de interpretar.
¿Cómo está Lole Montoya?
–Lole está feliz, encantada de actuar en un escenario de Sevilla. La gente cuando me ve me dice que se alegra mucho de mi vuelta y yo me acuerdo de un titular tuyo que decía: “Vuelve quien nunca se fue”. Llevo tiempo sin actuar en la ciudad porque he estado preparando nuevo material, actuando fuera, en definitiva, trabajando. Yo nunca me he ido porque el arte y el flamenco siempre han sido el eje de mi vida, por y para lo que vivo.
Cantar en Sevilla, debe hacerle especial ilusión...
–Sevilla es mi casa y su gente mi familia. No hay mejor plaza en la que torear, para mí es una gran responsabilidad y también una gran alegría. Quiero que la gente salga ilusionada y contenta, tanto como lo estoy yo de cara a los conciertos.
¿Qué van a ver y oír los asistentes?
–El concierto va a tener dos partes, una que repasa temas de toda mi trayectoria y otra, en la que he estado trabajando, en la que canto temas de Frank Sinatra o Machín, todo adaptado a mi forma de sentir la música. Como intérprete lo que me interesa es transmitir, llegar al corazón y que la gente se emocione como lo hago yo.
¿Le acompaña en el escenario su hija Alba?
–Sí, va a ser un momento muy importante para mí. Somos muy distintas, Alba tiene su camino y ha trabajado en su propio sonido como artista, le gusta el flamenco. Lo siente y lo vive como parte de ella. Vamos a cantar juntas Something stupid, una letra que tiene un mensaje que nos hace especial ilusión compartir. Siempre va a tener su sitio a mi lado y lo mismo nos sorprende y hace algo ella sola durante el concierto.
Transmite mucha ilusión...
–Estoy en un momento profesional muy importante, la ilusión y las ganas me mantienen cerca de lo que más me gusta hacer. Tengo la suerte de sentirme muy querida. Para mí cantar es un alimento, algo que me mantiene, estoy muy agradecida por el trato del público y por la buena acogida que estamos recibiendo.
