La plantilla del Real Betis se ejercitó esta tarde en el estadio Benito Villamarín una vez que la expedición regresó de La Coruña, ciudad a la que se desplazó el jueves para disputar hoy un partido de LaLiga Santander ante el Deportivo que fue aplazado por problemas de seguridad por el temporal.
Los béticos, una vez que se hizo oficial el aplazamiento de este partido de la vigésima primera jornada de liga por los destrozos sufridos en la cubierta del estadio Riazor como consecuencia del temporal con fuertes rachas de viento, retornaron a Sevilla en vuelo chárter a primeras horas de la tarde.
Una vez en el aeropuerto de San Pablo, el equipo se desplazó directamente al Villamarín, donde su entrenador, Víctor Sánchez del Amo, dirigió una sesión preparatoria a puerta cerrada para paliara la falta de trabajo por el aplazamiento del partido de esta noche en la ciudad gallega.
En este entrenamiento no participó el delantero ucraniano Roman Zozulya, quien estuvo unos días en Madrid y que volvió también esta tarde a Sevilla después de la polémica desatada tras la oposición de una parte de la afición del Rayo Vallecano a su cesión hasta final de temporada desde el Betis.
El internacional ucraniano tiene la familia en Sevilla y durante este fin de semana deberá decidir sobre su futuro, que pasa, según se habló en una reunión que tuvo lugar el jueves en Madrid con la AFE y LaLiga, por jugar en el Rayo con la promesa de que no tendrá problemas ni él ni los suyos, o volver al Betis pero sin jugar, solo para entrenar.
