La ministra añadió que se han contabilizado hasta el momento 81 heridos y 104 personas fueron atendidas en centros médicos tras la explosión, que devastó el edificio de cinco plantas de la ONU.
Por su parte, la directora local de la ONU en Nigeria, Agatha Lawson confirmó hoy que 9 de sus empleados murieron en el atentado suicida contra su sede y que docenas de trabajadores del organismo resultaron heridos y están hospitalizados.
Lawson indicó asimismo que el resto de las víctimas mortales eran visitantes que se encontraban en el edificio en el momento de la explosión o guardias de seguridad, y advirtió de que es posible que el número de fallecidos aumente cuando se reciba más información de los hospitales y de los trabajadores de la ONU y sus familias.
La directora local apuntó que se sigue analizando la situación para asegurar que todos los afectados reciben el mejor tratamiento médico y apoyo.
El grupo terrorista autor del ataque contra la ONU, Boko Haram, intenta imponer la ley islámica en Nigeria, y en los últimos meses ha llevado a cabo varios ataques que han dejado centenares de muertos.
El pasado mes de junio, otro atentado suicida de Boko Haram contra la sede de la Policía nigeriana en Abuya dejó al menos 8 muertos y decenas de heridos.
Con alrededor de 150 millones de habitantes, que se integran en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales entre sus comunidades.
