La colección permanente del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo en Málaga ha recibido en estos días de enero sus últimas visitas, con motivo de la renovación anual de estos fondos artísticos procedentes de la pinacoteca moscovita. Unas jornadas de puertas abiertas han dicho adiós especialmente a una de las joyas de este acervo pictórico, la emblemática pieza El espejo, pintada por Marc Chagall en el año 1915.
Pero Marc Chagall (Vitebsk, 1887- Francia, 1985) no se marchará definitivamente de Málaga. Es más, volverá en la segunda mitad de este 2016 a la sede malagueña en el edificio de Tabacalera, donde malagueños y visitantes conocerán la grandeza creativa de uno de los grandes autores de las vanguardias del siglo XX, cuyas obras están presentes en los museos del mundo entero, además de Georg Baselitz.
Esta gran exhibición en Málaga será uno de los acontecimientos artísticos internacionales de este año. Este repaso por el poder creativo del autor ruso que cursó estudios en San Petersburgo y contactó con Vincent Van Gogh, Paul Gauguin y Henri Matisse, entre otros, será ese espejo en el que además se mirarán otros pintores de la época.
Casi un centenar de cuadros conformarán esta revisión de los años parisinos de Marc Chagall, que vendrá a Málaga de la mano del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo y que convivirá con autores de aquellos años dorados del arte, como Boris Anisfeld, Nathan Altman, David Sterenberg, Vera Pestel, Vladimir Baranoff-Rossin, Abraham Manievich, Josif Shkolnik y Yehuda Pen, por citar algunos pintores que podrán verse en Málaga.
Las salas del Museo Ruso de Tabacalera lucirán en todo su esplendor una de las obras fundamentales del pintor bielorruso, The Promenade (El paseo). Este óleo sobre lienzo creado en 1917 destaca por sus colores puros, formas geométricas estilizadas y especialmente por la forma de plasmar su percepción del amor en este autorretrato en el que aparece acompañado por su esposa.
Otras composiciones que podrán contemplarse en la pinacoteca del barrio de Huelin son el óleo sobre cartón Tienda de Vitebsk (1914), el óleo sobre témpera Padre y abuela (1914), el retrato de su hija Maryasenka, un retrato de su madre en gouche y lápiz (1910-1911), el óleo sobre lienzo montado sobre cartón Vista de Vitebsk desde la ventana, el óleo sobre papel Amor azul (1914) y El viejo barbero, de la misma etapa, entre otros cuadros.
Y es que Marc Chagall desarrolló un estilo pictórico expresivo muy vinculado a sus experiencias vitales y a las tradiciones de la comunidad judía. Se formó artísticamente en San Petersburgo junto a Léon Bakst. Pero fue en 1910 cuando se traslada a París, donde quedó impresionado por el esplendor creativo que bullía en la capital francesa, tanto en sus galerías como salones de arte. Fue allí donde alcanzó su madurez artística, además de su conexión con la Escuela de París y sus exponentes, como Modigliani, y sus conocida exposiciones del Salón de Otoño y del Salón de los Independientes.
Poética
Así, la producción plástica de Chagall está caracterizada por un marcado carácter surrealista y de imágenes de inspiración poética, evocaciones, fantasía y folclore.
Pero este paseo por las primeras creaciones de Marc Chagall es uno de los cuatro platos fuertes que acogerá este año el Museo Ruso de Tabacalera, que a punto de culminar su primer año de vida en la capital malagueña, el próximo 25 de marzo, ha apostado por exposiciones temporales de gran calado.
El próximo 28 de enero será el día que se inaugurará la nueva temporal, que profundizará en el movimiento pictórico La Sota de Diamantes, fundado por un grupo de artistas en Moscú en el año 1909, cuyos objetivos se fundamentaban en el desarrollo de nuevos estilos.
Esta exhibición analizará uno de los fenómenos artísticos más importantes de aquella época en los albores del siglo XX, y que coincidió con el nacimiento de la vanguardia rusa. En Málaga lucirán lienzos de Malèvich y piezas tan señeras, como el óleo sobre lienzo de Aleksadr Ekster Naturaleza muerta con huevos (1914); las Campesinas (1910), de Natalia Goncharova, o el Chico con camisa pintada, de Mashkov (1909).
Las cuatro estaciones
La colección permanente del Museo Ruso de San Petersburgo en Málaga se renovará también este mes de enero. De hecho, los nuevos fondos artísticos que lucirán todo este año se presentarán junto a la exhibición temporal La Sota de Diamantes, el día 28.
El recorrido de Las cuatro estaciones reflejará los distintos modos en que la tradición pictórica rusa trata el paisaje, desde el siglo XVIII hasta el XX, a través de un centenar de obras procedentes de los fondos de la pinacoteca de San Petersburgo. En esta colección se verán a grandes del arte como Isaak Levitán y Malèvich.
Este cambio de inquilinos ahondará en las diversas temporadas del año, uno de los temas fundamentales de la literatura, la pintura y la pintura de Rusia. En esta muestra anual en Tabacalera podrán verse los cuadros de Nikolái Sverchkov y Aleksandr Guerásimov, que plasman tormentas de nieve, al igual que Alekséi Savrásov y Nikolái Dubovskói, que la plasman de forma cruel y ardiente.
El invierno es un tema recurrente para el artista Iván Shishkin, que capta majestuoso un bosque cubierto por un manto de nieve.
Y el invierno en Rusia sirve también para dar rienda suelta a la paleta de colores y captar los destellos que emite la nieve, como aparece en las obras de pintores como Borís Kustódiev o Konstantín Yuón, que plasman estampas tradicionales de paseos en trineo tirado por caballos y de juegos con bolas de nieve.