La Delegación de Agricultura de la Junta ha confirmado el brote de brucelosis melitensis o fiebre amarilla en la explotación ganadera clausurada la semana pasada en Torrox, centrada en cabras, que deberán ser sacrificadas.
Las mismas fuentes han descartado que la leche de los animales afectados haya pasado al consumo humano, por lo que destacan problemas sanitarios en las personas que hayan consumido productos de esa explotación. "No ha habido ningún problema para la salud pública, la leche contaminada no se ha terminado de comercializar", aseguran desde la Junta.
El cuadro de síntomas que presenta la fiebre de malta en humanos se caracteriza por fiebres muy altas con picos intermitentes. De momento, aseguran, no se ha detectado ningún caso en la zona.
Un equipo de veterinarios de la Delegación de Agricultura participó la semana pasada en la inspección que terminó con la clausura del matadero ilegal y la detención de su propietario por parte de la Guardia Civil. El hombre tenía en la finca 428 animales, sobre todo cabras, cuando sólo tenía permiso para 25 cabezas de ganado caprino.
El detenido se expone a una multa de 180.000 euros por haber incumplido las normas de explotación y haber comercializado productos sin garantías sanitarias.