El Gobierno de Pakistán ha condenado este jueves el bombardeo ejecutado a última hora del miércoles por un avión no tripulado estadounidense en la localidad de Miranshah, que se saldó con la muerte de cuatro personas, y ha anunciado que podría llevar el asunto ante la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas (OACDH).
La portavoz del Ministerio de Exteriores, Tasnim Aslam, ha subrayado que estos bombardeos "constituyen un precedente peligroso en las relaciones interestatales" y que "tienen un impacto negativo en los esfuerzos del Gobierno para conseguir la paz y la estabilidad en el país y en la región".
Por ello, ha resaltado que dichos ataques suponen "una violación de la soberanía y la integridad territorial de Pakistán" y ha pedido que Washington ponga fin a estas operaciones, según ha informado la agencia estatal paquistaní de noticias, APP.
Aslam ha argumentado que los bombardeos son "contraproducentes" y ha puntualizado que "acarrean la pérdida de vidas inocentes". Asimismo, ha puntualizado que además "tienen implicaciones a nivel humanitario y de Derechos Humanos".
"El uso de la tecnología para matar a un objetivo no está justificado si supone una violación del Derecho Internacional y desemboca en el asesinato de civiles inocentes", ha asegurado, antes de apuntar que Islamabad está "intentando construir un consenso internacional" para llevar el asunto a la OACDH.
Respecto a la situación de las relaciones entre Pakistán y Estados Unidos a causa de los reiterados bombardeos por parte de 'drones, Aslam ha matizado que "las relaciones bilaterales están diversificadas y no dependen de un único asunto".
En este sentido, ha recordado que Washington e Islamabad cooperan a nivel de defensa, economía y educación, por lo que ha insistido en que "esta cooperación continuará".
Este mismo mes, la Asamblea Nacional de Pakistán ha aprobado por unanimidad una resolución contra los bombardeos ejecutados por estas aeronaves estadounidenses contra el territorio del país, describiendo dichos actos como "una violación de la Carta de Naciones Unidas, las normas internacionales y el Derecho Humanitario".
"La Asamblea Nacional condena firmemente los ataques de 'drones' por parte de las fuerzas aliadas en territorio paquistaní. Estos ataques han de llegar a su fin inmediatamente", indica el texto aprobado.
ENFRIAMIENTO DE LAS RELACIONES
Las relaciones entre ambos países atraviesan un momento de tensión desde hace algo más de dos años tras la operación estadounidense en la que murió el exlíder de la organización terrorista Al Qaeda Usama bin Laden, que fue ejecutada en la localidad de Abbottabad sin informar a las autoridades paquistaníes.
Los lazos bilaterales se deterioraron aún más a consecuencia de la muerte de 24 soldados paquistaníes a consecuencia de un bombardeo estadounidense contra un puesto de control ubicado en la frontera con Afganistán a finales de 2011.
Las diferencias en torno al programa de 'drones' de Estados Unidos se han incrementado desde la llegada al poder del primer ministro, Nawaz Sharif, que criticó abiertamente a Washington por el bombardeo que provocó la muerte del líder del grupo insurgente Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaníes, apenas un día después de que se iniciara el proceso de diálogo entre ambas partes.
Así, sostuvo que "si no puede haber cooperación en el proceso (de diálogo) que se ha iniciado para poner fin al terrorismo, al menos no se ha de dañarlo", al tiempo que insistió en que "el hielo se estaba fundiendo y ambas partes habían iniciado contactos".
GIRO PÚBLICO EN LAS POLÍTICAS
Apenas una semana antes de la muerte de Hakimulá Mehsud, documentos secretos de la CIA publicados por el diario estadounidense 'The Washington Post' revelaron que el Gobierno de Pakistán dio durante años su respaldo tácito a los ataques ejecutados por aviones no tripulados de Estados Unidos en el país, algunos de los cuales fueron llevados a cabo a petición expresa de Islamabad.
Los documentos describen decenas de ataques con 'drones' en las FATA, ubicadas en la frontera con Afganistán y consideradas como un refugio de los talibán y milicianos vinculados a la organización terrorista Al Qaeda, e incluyen fotografías aéreas tomadas desde finales de 2007 hasta finales de 2011.
En respuesta, el portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní, Ahmad Chaudhry, dijo que su Gobierno no comenta informaciones de prensa que citan a fuentes anónimas, si bien recalcó que "independientemente de cualquier acuerdo que se alcanzara o no durante el pasado, el actual Ejecutivo ha sido muy claro sobre su política sobre el asunto".
Más recientemente, las protestas contra estos ataques han forzado al Pentágono a anunciar su decisión de detener los envíos de suministros por tierra para garantizar la seguridad de los conductores.
La ruta afectada se extiende desde la Puerta Torjam, en la frontera entre ambos países, hasta la localidad portuaria paquistaní de Karachi (sur). La vía ha sido de gran importancia para Washington a la hora de entregar suministros y evacuar equipamiento de cara a su eventual retirada del país en 2014.