El acuerdo de asociación entre la Unión Eurpea y Ucrania entrará en vigor este 1 de noviembre, y lo hará provisionalmente porque falta el visto bueno formal de los Estados miembros, pero también de forma parcial, ya que su capítulo comercial quedó relegado hasta 2016 por presiones de Rusia durante las negociaciones.
Para compensar el retraso en el pilar comercial, la Unión Europea también prorroga el régimen de ventajas arancelarias que mantenía con Ucrania y que expiraba ahora, hasta finales de 2015, para permitir una transición fácil al nuevo acuerdo comercial, que debería entrar en vigor el 1 de enero de 2016.
En una declaración conjunta, las instituciones europeas y el Gobierno ucraniano han destacado que este pacto responde a "las aspiraciones de los ucranianos, que han demostrado su apoyo a unas relaciones más estrechas con la UE", por ejemplo, con su vito en las elecciones del pasado domingo.
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Y además han señalado que este acuerdo será un instrumento "clave" para impulsar reformas "muy necesarias" en los próximos años, con el respaldo de la Unión Europea.
Su aplicación provisional cubre capítulos como el del Estado de derecho y la lucha contra el crimen y la corrupción y pretende también "intensificar" la cooperación sectorial entre la exrepública soviética y el bloque comunitario.
La primera reunión del Consejo de Asociación, que servirá para fijar las prioridades e iniciar la supervisión de su puesta en marcha, tendrá lugar antes de que acabe el año, aunque no se ha comunicado aún una fecha concreta.
En la declaración conjunta de la UE y Ucrania se lanza, además, un llamamiento a los Estados miembros para que finalicen cuanto antes el proceso de ratificación que deben cumplir a nivel nacional, porque es un pacto que "contribuirá a aumentar la prosperidad y la estabilidad en nuestro continente y a crear nuevas oportunidades para la cooperación regional".
